En mi vida, como buen periodista, he sido curioso, me gusta preguntar, investigar y analizar temas diversos, aunque política, historia y economía son mis favoritos. Pero en mis 39 años de vida nunca me había puesto a investigar sobre el origen de mi nombre ‘Eliseo’, sólo me habían dicho que era bíblico, pero jamás había investigado sobre porque me decían que era bíblico.
Después de una buena investigación hoy se que Eliseo fue un profeta hebreo que vivió en Israel entre los años 850 y 800 antes de Cristo. Fue escogido como el sucesor del profeta Elías durante el reinado de los reyes Joram, Jehú, Joacaz y Joás. Dentro del cristianismo, Eliseo es considerado un importante precursor de Jesús.
En hebreo, su nombre es Elisha (אֱלִישַׁע), una abreviación de Elishúa, que en español significa «Dios es mi salvación». Eliseo es considerado uno de los «Padres del Carmelo». Sus milagros son narrados en la Biblia en el Segundo Libro de Reyes.
Hijo de Safat, Eliseo era un pastor-agricultor que nació y habitó en Abel-mehola.
Al parecer, Eliseo era un hombre que poseía una gran fortaleza física, ya que era capaz de arar la tierra dirigiendo doce yuntas de bueyes. Mientras llevaba a cabo mencionada actividad, Eliseo fue llamado por Elías.
De acuerdo con la narración del Primer libro de los reyes (capítulo 19), Elías huyó de Jezabel y fue al monte Horeb. En el camino se quedó dormido dos veces y un ángel lo asistió y le ordenó que fuera al monte Horeb caminando durante cuarenta días y se quedara en una cueva. Es allí donde Yahvé-Dios lo consuela, mostrando su «espíritu» y le ordena que vaya a Damasco con la instrucción de ungir a Hazael como rey de Siria, a Jehú como rey de Israel y a Eliseo como profeta y también su sucesor.
Al pasar Elías frente a Eliseo, mientras este último araba la tierra con una yunta de doce bueyes, le colocó su manto y pasó de largo.
Eliseo comprendió este gesto simbólico y se apresuró a alcanzar a Elías que se alejaba, rogándole que le permitiera ir a despedir a sus padres antes de irse con él. Sacrificó a los bueyes y; asando sus carnes con el arado de la yunta, hizo un festín de despedida invitando a los lugareños. Concluido esto siguió a Elías para estar a su servicio. Elías lo consideró como si fuera su hijo.
Si bien Eliseo fue el heredero profético de Elías, tenía un carácter muy diferente a este último: Elías era una figura solitaria, mientras que Eliseo fue líder de varias generaciones de profetas; se vinculó con los soberanos de Israel pertenecientes a su época, amonestándolos, aconsejándolos en sus guerras y estimulando -cuando lo creyó necesario- la desobediencia hacia ellos.
- El primer milagro de Eliseo fue dividir las aguas del río Jordán para luego pasar en seco sobre su lecho. (2 Reyes 2:14)
- El segundo milagro fue sanear el manantial que era la fuente de agua de la ciudad de Bet-el. Sus aguas eran malas, a punto que esterilizaban los cultivos, provocaban enfermedad y hasta muerte. Eliseo las saneó definitivamente arrojando una vasija de sal en el manantial, diciendo ‘Así ha dicho YHVH: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad’. (2 Reyes 2:19-22)