EDITORIAL: Arnulfo y Américo: alguien tiene que ceder

Todo parecía una “luna de miel” entre el Magisterio y la SET, pero a menos de un mes de que cumpla un año en el cargo, al gobernador morenista de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, le estalló un conflicto con la Sección 30 del Sindicato de Maestros del estado. Algo que, según dijo el mandatario, “lo tomo por sorpresa”.

Los maestros, que desde el martes tienen tomada la sede de la Secretaría de Educación de Tamaulipas en Ciudad Victoria y otros centros regionales en diversas ciudades del estado, exigen la renuncia de Lucía Aimé Castillo Pastor, la secretaria del ramo educativo del gobierno estatal.

Al frente del movimiento magisterial se encuentra el Secretario General del SNTE Sección 30, Arnulfo Rodríguez Treviño, quién apenas tiene 9 meses en su encargo, y ya tiene en un dilema al gobierno del Doctor Américo.

En pocas horas, el día martes 5 de septiembre, la noticia se volvió un tema nacional, por redes sociales tanto el líder sindical como el gobernador tamaulipeco publicaron videos donde se enviaron mensajes.

El gobernador Américo Villarreal se expresó dispuesto al diálogo y en este caso ordenó que se instalara una mesa de diálogo encabezada por el riobravense, Héctor Joel Villegas “El Calabazo”, secretario General de Gobierno con el fin de escuchar los planteamientos del magisterio y lograr un entendimiento. Hasta el momento no se han llegado a acuerdos porque la principal demanda del SNTE es que renuncie la secretaria Lucía Aimé Castillo.

“Lamentablemente es una conducta de la autoridad que la quieren sostener como secretaria de Educación, pero el Comité Ejecutivo Sección 30 no queremos nada con ella, entonces nosotros si seguimos en paro en Tamaulipas es por la falta de criterio social. Mientras ella continúe en el cargo, nosotros no vamos a tener ninguna negociación con ninguna autoridad. Llegaremos hasta iidonde Dios nos lo permita”, expresó el jueves Arnulfo Rodríguez.

La situación es difícil porque el paro afecta a los estudiantes que apenas el pasado lunes 28 de agosto regresaron a las aulas y hoy más del 70% de las escuelas primaria del estado están con sus clases suspendidas. En Tamaulipas hay 636,438 mil estudiantes de educación básica que comprende inicial, preescolar, primaria y secundaria. El SNTE Sección 30 está integrado por casi 65 mil maestros, un 8% de ese número son profesores jubilados.

Debemos de recordar que en diciembre pasado se llevaron a cabo elecciones en la sección 30 del SNTE en Tamaulipas y pocos pensaban que Arnulfo Rodríguez, quien ya había sido líder del Magisterio estatal de 2007 a 2012 podría regresar como secretario general del sindicato, el favorito para ocupar el cargo era Abelardo Ibarra Villanueva, quién se desempeñaba como secretario de Finanzas del Magisterio.

Ibarra Villanueva era impulsado y obtuvo todo el apoyo del gobierno del Doctor Américo para llegar al liderazgo del SNTE tamaulipeco. La sorpresa fue cuando salieron los resultados de las 235 casillas instaladas a nivel estatal y Arnulfo Rodríguez, -quién dejó un buen legado y obtuvo el cariño de la base en sus 5 años como líder magisterial-, se alzó con la victoria al obtener 18 mil 904 sufragios ante 16 mil 687 de Abelardo Ibarra; y 15 mil 173 de Naif José Hamscho Ibarra, además de 506 nulos.

La reforma a la Ley Federal del Trabajo que impulsó el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019, modifico la forma de elección de los líderes sindicales ahora mediante el voto personal, libre, secreto y directo. Antes de este cambio a la Ley, el voto no era secreto y solo votaban algunos delegados y no todos los integrantes del sindicato.

Durante 10 años el SNTE en Tamaulipas tuvo dirigentes entregados al gobernador en turno, así fue con Rafael Méndez Salas en el sexenio de Egidio Torre Cantú y Rigoberto Guevara Vázquez con Francisco Cabeza de Vaca. Ambos dirigentes nunca alzaron la voz para exponer inquietudes o planteamientos de los educadores del estado, causando con ello un rezago en los temas de los maestros y en parte algunos de los planteamientos que hoy hace Arnulfo Rodríguez son asuntos que no fueron atendidos por Egidio y Cabeza de Vaca a causa de los malos liderazgos de Rafael y Rigoberto.

Hoy hay un líder fuerte en el SNTE Sección 30 y al servicio de los maestros de Tamaulipas. El tema es que en esta ocasión el líder del Magisterio, Arnulfo Rodríguez, se fue grande en su principal demanda de exigir la renuncia de la secretaria de Educación Lucia Aimé Castillo. Algo que es posible no vaya a pasar, el Gobernador Américo, quién se sabe es un hombre de paz y diálogo, no pude ceder a ese planteamiento, sería el fin de su gobierno, mostraría una gran debilidad y es un lujo que no se puede dar a 12 meses de haber asumido el cargo.

Lo único cierto aquí es que alguien tiene que ceder por el bien de la educación en Tamaulipas, los estudiantes tiene que seguir en clases y seguir adquiriendo conocimientos porque son el futuro del país. El paro de labores no puede durar mucho, no se ve bien para los maestros y pues tampoco para el gobierno estatal. Está claro que este conflicto no se va a resolver en la mesa de diálogo entre el líder de los profesores Arnulfo Rodríguez y el secretario de Gobierno Héctor Villegas “El Calabazo”.

Es importante que este asunto lo resuelva personalmente el Gobernador Américo, con la mano izquierda que lo caracteriza, entendiendo que la educación en Tamaulipas la hacen juntos la Secretaria de Educación y el SNTE, ya que sin maestros trabajando con todos sus derechos y prestaciones no hay educación, es decir atender primero a los profesores para que ellos estén atentos de sus alumnos.

“Gobierno y sindicato somos complementarios, compartimos el encargo de lograr transformar a Tamaulipas y para lograrlo se que haremos del respeto mutuo y del consenso en lo fundamental, el camino para el entendimiento y la colaboración, juntos haciendo cada uno lo que le toca conseguiremos que en Tamaulipas, como lo hemos afirmado para transformar, primero tenemos que educar”, expresó Américo Villarreal en la toma de protesta del líder del magisterial en diciembre del año pasado.

Arnulfo tiene que ceder a su principal planteamiento, pero está claro que este asunto ya solo lo puede resolver el Señor Gobernador, nadie más, es un tema de generales, porque como lo ha dicho el hombre más poderoso de Tamaulipas sin educación no hay transformación y es por eso que ese conflicto magisterial debe de terminar lo antes posible.